La LXIV Legislatura se ha caracterizado por ser la gran impulsora de los cambios que se están generando día a día en esta nación, las Senadoras y los Senadores afines al proyecto de la cuarta transformación, hemos trabajado para fortalecer la legislación en cuanto a combatir y prevenir la corrupción como con la prohibición de la condonación de impuestos y el combate a las empresas fantasma; desarrollo y bienestar social al elevar a rango constitucional los programas sociales dirigidos a las personas más vulnerables o la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI); prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres; fortalecimiento de la democracia como con los temas referentes a la consulta popular y revocación de mandato; y con temas con perspectivas de recuperación y crecimiento como con la aprobación del protocolo modificatorio del T-MEC, manteniendo un diálogo bilateral respetuoso, fluido y constante con ambos países.

Ante la pandemia del COVID 19, sin duda alguna, el año legislativo, dista mucho de lo que vivimos el año pasado, la crisis mundial por la pandemia representa un parteaguas en la historia y, nos obliga a reflexionar sobre la realidad que México y el mundo atraviesan y que nos encontramos cruzando por la peor crisis desde la segunda guerra mundial.

La realidad nos increpa y nos obliga a realizar cambios profundos y necesarios para poder ver a las otras y a los otros más allá que como simples números o mercancías. Esta mirada, sin embargo, no es ajena para quienes nos hemos colocado en las izquierdas e impulsamos la cuarta transformación de la vida pública de México.

No descansaremos hasta ver realizada la 4ta Transformación de la nación donde sin duda debe existir la participación de la sociedad en su conjunto para finalmente vivir en un México más justo, más igualitario, más democrático. ¡Nunca más un gobierno sin pueblo!