Ser Senadora de la República es una gran responsabilidad y compromiso que tengo con la nación, es por ello que, a través del presente informe comunico que estamos luchando por un país de prosperidad y de justicia social; libre, digno y soberano, manteniendo vigentes los principios de igualdad entre todas y todos.

A pesar de las secuelas que nos dejó la pandemia causada por el virus SARS-Cov-2, durante el Primer Año de Ejercicio de la LXV Legislatura hemos tomado las decisiones correctas que benefician a la población; reformando diversos ordenamientos, construyendo nuevas leyes, aprobando dictámenes que benefician a la salud, a la movilidad, al crecimiento económico y a la productividad del Banco de México, entre otros.   

En este periodo, legislamos para transitar hacia una democracia participativa, bajo las siglas de “El pueblo pone, el pueblo quita” y así se expidió la ley Federal de Revocación de Mandato. El presente informe es una gran oportunidad para dar a conocer los logros que se han alcanzado para contribuir a la transformación de México, así como reivindicar el compromiso con la transparencia y rendición de cuentas.

Me honra representar al pueblo mexicano, y agradezco la confianza depositada en mi persona, y aunque sabemos que se trata de un gran desafío, sin duda alguna seguimos caminando y dando cumplimiento al proyecto que representa esta transformación.